Oye, ¿no te has enterado todavía?

Como muchos cristianos, puedo decir que Cristo ha resucitado en cualquier momento. Pero no sé si te pasará igual que a mí, que es en un día en concreto cuando se me enciende la luz con más fuerza para poder gritar: "¡CRISTO HA RESUCITADO!" Pues bien, a mí cada año me pasa igual.

Aunque para mucha gente que conocemos, la Semana Santa es simplemente un periodo de vacaciones más (incluso, demasiado corto y en el que casi siempre llueve, diría alguno). Sin embargo, tal vez no te has parado a pensar todavía en esas tres palabras en mayúsculas. Que cómo lo sé..., pues porque a todos nos pasa y no nos damos cuenta de lo verdaderamente importante. Estamos pensando más en nuestras cosas, queremos aprovechar el tiempo, hacer todo lo que no habíamos podido hacer en los primeros meses del año...

El lunes, martes y miércoles santos, se pasan en seguida, y cuando te quieres dar cuenta, llegan los oficios, las procesiones, las miles de noticias en la tele sobre ello (que si la lluvia, que si los costaleros...).

Este año, se planteó algo nuevo en el Buen Suceso: una Pascua Joven, pero... ¿quién iba a estar en Madrid?, te preguntarás...

Pues sí, hubo alguien. Un grupo de jóvenes arrimaron el hombro y sacaron adelante una idea que incluso para ellos mismos les resultaba al principio un poco difícil de creer que saliera bien.

El jueves más de uno tenía el ojo pegado a las 9 de la mañana, pero las torrijas en la mesa de recepción ayudó a despegarlo. A las 10 comenzaron a venir poco a poco los primeros jóvenes de la parroquia. Se animó la cosa cuando salieron los cantantes a cantar canciones (para nada ñoñas ni monjiles como pueden pensar algunos), y el primer tema/charla, "Dale un 'me gusta' a Cristo", aportó calidez y fuerza para el resto de la mañana...

El viernes, también lo viví más intenso participando en el Via Crucis, tocando y cantando algunas canciones que acompañaban a Cristo, queriéndole decir que no quisiera dejarle sólo como muchas veces puede que haga con mi orgullo o soberbia ante las cosas de la vida, mientras que él siempre está ahí conmigo.

Y el sábado por la mañana: voluntariado. Esto fue para mí lo más emotivo. Un grupo de jóvenes fuimos con guitarra y cajón a las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta (cerca del Paseo de Extremadura, creo recordar). Tengo que reconocer que al principio estuve super cohibida y no sabía si tocar, si cantar, si saludar... La idea de tocar estaba bien, pero al rato me di cuenta de que estas personas estaban deseando más ver una sonrisa de cerca; que se acercaran a ellos y les dijeran "hola".

Así fue que pronto nos sentamos cada uno en un sitio diferente de la sala y para romper el hielo, les preguntábamos el nombre, su edad, hacíamos alguna bromita diciendo que qué mal cantaban los invitados :p... y así se nos pasaron dos horas volando. Cuando llegó el momento de marcharnos, creo que más de uno se quedó con las ganas de quedarse un rato más o de volver otro día, y aunque fueran personas que sólo conociéramos de esas escasas horas, no podíamos evitar despedirles dándoles un abrazo y agradecerles el tiempo que nos habían dedicado. Fue una bonita experiencia que no debería quedarse ahí si las circunstancias lo permitieran, o por lo menos, permite a uno ver otras realidades y no estar tan metido en sí mismo...

Y por último, el domingo, pudimos estar muchos de los que hemos estado en esta Pascua Joven en la misa de ocho de la tarde, compartiendo después la experiencia de todos estos días con aquellos que no pudieron estar.

A título personal, reconozco que al coro se nos notó el cansancio de estos días y que no tuvimos a nuestros directores habituales como (aquí la autora, que aprovecha para pedir disculpas) hubiera deseado, pero Miguelón siempre está ahí para agradecernos esa labor salga como salga la misa :)

Bueno, este ha sido más o menos mi resumen de estos días... He de decir que no fui una de las privilegiadas que pudo estar en todos los encuentros y dinámicas que se llevaron a cabo, por eso sólo puedo hablaros de lo que participé. No obstante, todo lo vivido complementó mi particular Semana Santa (compaginándola con la de Aravaca), enriqueciéndola y queriendo continuar luchando para que estas fechas no queden en el olvido y no se tome como unas simples vacaciones. Por eso, y para no enrollarme más, quería volver a repetir lo verdaderamente esencial para que te des cuenta...

¡¡CRISTO VIVE, ALELUYA!!

Buenas noches y Feliz Pascua :)

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