Reflexionando....

  El otro día hablábamos de que uno de los caminos posibles en la búsqueda de Dios partía del sobrecogimiento frente a la enormidad que nos rodea...
  Pues bien, yo creo que ya os he contado muchas veces lo fascinante que me parece algo tan sencillo como la Ley de la Gravitación Universal; y es que es impresionante que con una misma ley de la física clásica se responda tanto movimiento interplanetario, como a la caída de un boli sobre la mesa. Pero no os preocupéis, que esta vez no voy a empezar a ponerme friki (le dejo a otro lo de la constante de Hubble, el número de Avogadro, o el Principio de Indeterminación...)

  Hablando de "la enormidad del espacio y el tiempo" y de "la enorme pequeñez del mundo subatómico", se me venía a la mente todo el recuerdo de este video. Es de los Eames, de hace unos años, y consiste en aumentar o disminuir la distancia respecto a una pareja que está de picnic. Cada segundo se aumenta un exponente de base 10, es decir, primero estamos a 1m de ellos, luego a 100, a 1.000, a 10.000, etc... Espero que os haga reflexionar un poco

  Cuando contemplo los cielos, obra de tus manos; 
  la luna y las estrellas que tú has establecido... 
  ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes?
  ¿qué es el hijo del hombre para que de él cuides?
  (Salmo8) ¡cuánta razón tenía el salmista!

  Bueno, y una anécdota curiosa:


  En torno a 1800 al analizar las órbitas de los planetas conocidos hasta entonces, se observaban irregularidades alrededor de la órbita, principalmente de Urano, pero también de Saturno y Júpiter. Por eso, algunos astrónomos supusieron que esas irregularidades eran debidas a la existencia de otro planeta más alejado, que todavía no había sido descubierto. Así que calcularon matemáticamente dónde debería encontrarse dicho planeta desconocido para poder explicar esas irregularidades. Unos años después fue descubierto Neptuno, siguiendo esas indicaciones, y que se encontraba a menos de un grado de distancia de la posición predicha.

  A mí esta historia me recuerda al evangelio de hace unos días, cuando decía a la gente:

  "Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿como no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?" (Lc12, 56-57)

  ¿A vosotros qué os parece?