DIOS PADRE PROVIDENTE, hace posible MI LIBERTAD

De la charla de Alfredo: DIOS PADRE PROVIDENTE, hace posible MI LIBERTAD
-PREGUNTAS Y CUESTIONES ABIERTAS-

Respecto al trabajo/ estudio.
El Papa, en El Escorial, dice:   
· A veces se piensa que la misión de un profesor universitario sea hoy
        o exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento.
        oTambién se dice que lo único que se debe privilegiar en la presente coyuntura es la mera capacitación técnica.  
· Ciertamente, cunde en la actualidad esa visión utilitarista de la educación, también la universitaria, difundida especialmente desde ámbitos extrauniversitarios. 
· Sin embargo, vosotros que habéis vivido como yo la Universidad, y que la vivís ahora como docentes, sentís sin duda el anhelo de algo más elevado que corresponda a todas las dimensiones que constituyen al hombre. Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder. En cambio, la genuina idea de Universidad es precisamente lo que nos preserva de esa visión reduccionista y sesgada de lo humano.

POR QUÉ Y PARA QUÉ ESTUDIO Y TRABAJO.

· El estudio y el trabajo (los que trabajáis) tienen diferentes intereses personales para cada uno.
· Hay quien estudia por vocación una carrera, quien sólo va a forrarse, a reafirmar el propio yo…  
· El hombre fue creado para que trabajara “ut operaretur”, que dice el Génesis. El estudio y el trabajo han de tener una transcendencia, porque construyen también mi dignidad personal. La educación y la capacitación crea personas que tiran en la sociedad y de la sociedad. 
· Puedo considerar el trabajo dentro de un plan más grande que mi proyecto, a la luz de la Providencia. 
· Puedo ofrecer a Dios el fruto de mis manos –o mis codos-. De esta manera, trabajar cara a Dios, se eleva la dignidad del trabajo, hasta los más humildes.

TEOLOGÍA DE LA PERFECCIÓN O DE LA CHAPUZA...


· Vivir en presencia de Dios y ofrecer el fruto de mis manos (trabajo, estudio, aficiones, familia…) ayuda a que no hagamos chapuzas. Dios lo ve todo, “hasta los más ocultos pensamientos”, que decía el catecismo. Por el contrario, la teología de la chapuza, o de la “alfombra” (debajo escondo la porquería) se puede expresar en vivir cara a la galería. Pero luego, en mi conciencia, o cuando nadie me ve, ser de otro modo. Vivir cara a Dios puede impedir esta separación entre mis intenciones y mis actos, por desgracia tan característica en nuestros días.


HAY MILAGROS Y milagros (y la señora Milagros, claro).

· La Providencia presente en el mundo es el motor del Reino de Dios. La Trinidad obra en el corazón de la humanidad, y ha vencido ya. El mayor milagro es la Cruz, Resurrección y el don del Espíritu Santo que nos hace hijos en el Hijo. Conocerle y amarle es “el milagro” por excelencia para quien le conoce y ama. 

· Pero a veces buscamos pruebas, señales evidentes de qué quiere Dios. Incluso podemos levantar la voz y el puño cuando llega el dolor, o algo nos supera totalmente. Y Dios calla. 

· Hay que distinguir entre la realidad y la apariencia. Pero es necesaria mucha sabiduría, mucha paciencia, mcu Dios está siempre con nosotros. Pero sin hacer ruido.

· La parábola de Lázaro y el rico: Lc 16, 29 ss. Díjo Abraham (al rico que se tostaba): "Tienen a Moisés y a los profetas; que les escuchen." El dijo: "No, padre Abraham; pero si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." 31 Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."» 

· La Providencia de Dios acude a “medios ordinarios” para hacerse presente. ¡La Iglesia no para de hablarnos de ellos!

· Los sacramentos, los mandamientos, la Biblia, el Magisterio. Pero también

      · la oración personal, o leer vidas de santos
      · el voluntariado
      · la buena formación intelectual y profesional
      · los ejercicios espirituales 
             o Luego viene Dios, que a generosidad no le gana nadie: y a poco que hagamos por Él, ¡zas! Nos da con creces aquello que necesitábamos. Pero el “¡zas!” conlleva la gracia de Dios y la cooperación humana. Milagros como la conversión de San Pablo son “extraordinarios”. Y Dios lo puede hacer de veras (hay muchos casos). Lo nuestro es la conversión de cada día, y eso es extraordinario que salga siempre bien (por lo menos al que escribe). La paciencia, el trabajo, la fortaleza, la alegría, hacer favores, más paciencia, dar consejos, más paciencia todavía…