María Inmaculada

♪  ♫  ♪  "María Inmaculada, María Inmaculada, 

¡Qué clara se ve tu Luz en medio de la Nada! " ♪  ♫  ♪

   Siendo una fecha tan especial la que estamos preparando, este post se merecía comenzar con un fragmento de esa preciosa canción a María Inmaculada compuesta por Lucía Poveda, una estupenda cantautora del programa "Hay mucha gente buena". Pero es que ésta es una gran fiesta, pues ya en el comienzo del evangelio de San Lucas, el ángel Gabriel saluda a María con un: “Dios te salve, llena de gracia”,  indicando una alabanza a su abundancia de gracia, un sobrenatural estado del alma agradable a Dios, que sólo encuentra explicación en la Inmaculada Concepción de María.

   Entonces, si la Inmaculada Concepción de María consiste en su exención de todo pecado, se presupone que la culpa afecta a la humanidad desde sus orígenes más remotos. Pero no hace falta ser creyente, para reconocer que la crisis actual que nos invade es ante todo una tendencia de la sociedad hacia una crisis de valores morales, más que de economía. Si Adán en hebreo es un nombre colectivo, el Génesis no cuenta el pecado de una primera pareja humana, sino el pecado de toda la humanidad de todos los tiempos.

    Pero en esa batalla Dios no abandona al hombre en la calamidad de su culpa, sino que por el contrario, pronuncia una sentencia contra la serpiente: Establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre su estirpe y la suya. En la lucha contra el pecado (la serpiente), Dios se pone a favor de la humanidad (la mujer). Y añade una promesa: ella te herirá en la cabeza. Se anuncia así la victoria definitiva sobre el pecado a cargo de la descendencia de la mujer, un ser humano en el que se logra la perfección de la condición humana según el proyecto creador de Dios. Aquellas hostilidades entre la serpiente y la mujer se cumplen en María de una manera ejemplar, pero paradójica, a través de un abandono total al designio de Dios: Hágase en mí según tu palabra; yo soy la esclava del Señor. Justamente lo contrario al soberbio deseo de autonomía que dictó el pecado de Adán.

    Ella se entregó voluntariamente al designio de Dios con un “sí” generoso e incondicional. Como dice la carta a los Efesios, hacia nosotros vuelve a destacar la confluencia de los dos impulsos; el de Dios, destinados por pura iniciativa suya, elegidos por (su) amor y enriquecidos en Cristo con toda clase de bienes; y el impulso del hombre, santos e irreprochables por (nuestro) amor. La santidad se resuelve pues en el compromiso de nuestro amor, en respuesta al amor generoso de Dios.

    La festividad de la Inmaculada Concepción de María nos tiene que ayudar a pensar y meditar sobre nuestro propio destino como creyentes y nuestro destino comunitario como Iglesia. Esta fiesta no intenta sólo hacernos admirar y celebrar los “privilegios” y “gracias” de la primera discípula, sino recordarnos a todos, que Dios nos ha escogido en su querido Hijo para que fuésemos santos e irreprochables por el amor. Dios nos ha escogido en su Hijo para una nueva creación, la creación que empieza con María, que empieza con una mujer sin pecado original que nos traerá al Salvador.


Finalmente, os proponemos una pequeña Oración:

Madre nuestra, te damos gracias por tu intercesión por nosotros 
delante de Jesús; sin ti, no hubiéramos podido ir a Él. 
¡Qué verdad es que a Jesús siempre se va y se vuelve por María!
Supliquemos a Santa María que nos haga contemplativos, 
que nos enseñe a comprender las llamadas continuas 
que el Señor dirige a la puerta de nuestro corazón. 

Madre nuestra, tú has traído a la tierra a Jesús, 
que nos revela el amor de nuestro Padre Dios; 
ayúdanos a reconocerlo, en medio de los afanes de cada día; 
remueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad, 
para que sepamos escuchar la voz de Dios, el impulso de la gracia.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar y gozar 
las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.





Y algunos Eventos interesantes:
Para los que estéis en Madrid, os recordamos que nos vemos
el próximo día 7 de Diciembre a las 21:00h
en la  Gran Vigilia de la Inmaculada 
de nuestra Catedral de Sta. María de la Almudena.

Y para vivir mejor este tiempo, los chicos de Redescubre la Navidad nos proponen también un plan de lo más adecuado: ¡Una adoración de jóvenes! 
Será el jueves 6 de 22:00 a 23:00.
en la Iglesia de San Pascual, en Paseo de Recoletos, 11. Madrid
Metro: Banco de España  y Bus: 2, 5,14, 27, 34, 37, 45, 53, 150